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BIOTROHN

El generador de frecuencias Biotrohn genera una señal eléctrica de microtensión, de frecuencias variables, para fines de investigación, laboratorio y ayuda terapéutica en tratamientos.

Optimiza tu salud

En el año 2006 iniciamos el desarrollo del generador de frecuencias que en principio estaba destinado para uso doméstico: Super Ravo Zapper. Además de conseguir dicho objetivo con excelencia, tan sólo dos años después el generador alcanzó tal éxito que nos llevó a estar entre los fabricantes mundiales de zappers más destacados. Posteriormente, hemos seguido investigando para perfeccionar el aparato, obteniendo como resultado el generador de frecuencias Biotrohn, un zapper mucho más avanzado con 135 programas para eliminación de virus, bacterias, parásitos, hongos, detoxificación, sistema linfático, enfermedades crónicas, etc.

El nuevo BIOTROHN® se distingue ópticamente del modelo anterior (Super Ravo Zapper) en un pequeño detalle: la entrada usb en el aparato, puesto que dentro del nuevo Biotrohn hay un software optimizado. Con el nuevo Biotrohn ® no hay necesidad de saber programar, ya que viene con todas las frecuencias incorporadas en el equipo.

Además, las constantes variaciones de frecuencias del BIOTROHN consiguen eliminar continuamente los patógenos mientras se está ejecutando. Esta característica consigue tratar el problema de las resistencias adaptativas de bacterias o virus mediante cambios de frecuencia resonantes.

Nuestra investigación ha demostrado que este cambio de frecuencia es necesario en estos dispositivos cuando se utilizan durante más de 10 o 20 minutos hasta una hora. Una frecuencia constante es menos eficaz, ya que hay una nivelación de las reacciones electroquímicas y hay microorganismos que se adaptan rápidamente a la frecuencia estable.

Esta característica supone un avance revolucionario, convirtiéndolo en el mejor zapper profesional del mercado. A día de hoy, los testimonios de nuestros clientes nos avalan y podemos declarar orgullosos que nuestro zapper no tiene competencia en todo el mundo.

Como ya sabemos, además de materia somos también electricidad. Cada entidad tiene su propia frecuencia, y varía en función de si es una célula sana, un patógeno o una célula enferma. A grandes rasgos, el Biotrohn trabaja liberando los electrones desde los electrodos, que viajan a través del cuerpo e inactivan los patógenos y toxinas que encuentran a su paso. Hablando de electricidad en términos generales, los parásitos y los tejidos enfermos tienen carga positiva (=escasez de electrones). El Biotrohn introduce electrones, con carga negativa, a través de la piel hacia los tejidos vivos del cuerpo causando la muerte de los parásitos mediante la inversión de la polaridad. También ayudan a sanar el tejido enfermo, ya que el tejido sano está cargado negativamente.

Por eso, el generador de frecuencias Biotrohn también resulta efectivo en el tratamiento del dolor. El dolor implica una acumulación de hidrógeno (iones positivos, H+) en la zona, que cursa con inflamación. La bioelectricidad provee de iones negativos (electrones) para contrarrestar los iones positivos del hidrógeno. Siempre que hay dolor, inflamación o enfermedad en una zona, los niveles de carga eléctrica son bajos. El Biotrohn también restablece los niveles saludables de carga eléctrica de la célula: alrededor de 100 milivoltios (mV). Tengamos en cuenta que una célula envejecida tiene 50 mV de carga, y una célula cancerígena 15 mV. Por otro lado, los electrones que aporta la corriente eléctrica del Biotrohn ayudan a aumentar la polaridad de la linfa, haciendo que fluya mejor por todo el cuerpo. 

Esto es importante porque la linfa circula mucho más despacio que la sangre, al no tener un órgano que la impulse como en el caso del corazón. Las células dependen del sistema linfático para recibir oxígeno y agua, así como para eliminar las sustancias de deshecho que producen.

Las microcorrientes también recargan los niveles de energía a nivel intracelular incrementando la producción de ATP en las mitocondrias en un 500% y la absorción de proteínas de la célula entre un 40% y un 50%. Por eso, muchos pacientes con el síndrome de fatiga crónica han incrementado considerablemente sus niveles de energía.

Si se eligen los programas adecuados y se utiliza correctamente, el tratamiento de frecuencias puede ofrecer resultados muy rápidos. Incluso se han reportado beneficios después de una sola aplicación. Sin embargo, normalmente suelen reportarse beneficios evidentes tras utilizarse durante un tiempo que varía de una a varias semanas.